Procesador

23.07.2012 23:45
Si hablamos de Intel y AMD, hablar de cuáles son los más nuevos, los últimos procesadores es prácticamente imposible. Los dos gigantes de la industria se esmeran día a día para sacar nuevos y mejores modelos y generaciones de procesadores. CPU, Microprocesador, Procesador son tres de las denominaciones más comunes para hacer referencia a un chip de alta tecnología que permite dar vida a los procesos informáticos.
Hablemos un poco de los últimos modelos de ambas compañías y veremos que se traen por estos momentos.
 
Tecnologías de última generación
Si bien la frecuencia nominal de trabajo (MHz) ha sido históricamente el parámetro para comparar procesadores en la actualidad no pasa de ser una propiedad más, que no incide de forma tan directa en los rendimientos. Hay nuevos factores que unidos operan como una nueva tecnología de procesamiento de datos y estos nada tienen que ver con la velocidad o frecuencia del procesador.
En efecto, los ingenieros se dieron cuenta que para alcanzar grandes frecuencias necesitaban más energía, lo que genera altos consumos. Algunos Intel Pentium 4 promediaron los 150 Watts de potencia a unos 3 GHz.  Otros modelos, mucho más.
El hardware para plataforma de Servidor ya utilizaba desde hacía años más de un procesador físico, los cuales mediante el sistema operativo multiprocesador podían recibir distintas tareas, independientes unas de otras al ubicarse en núcleos diferentes. Esto llevó a que AMD e Intel se plantearan la posibilidad de incluir más de un núcleo en una misma pastilla de silicio (chip) que forma el corazón del microprocesador. Allí nace la era MULTICORE.
Siguiendo el concepto original que impulso esta tecnología, se incluyen en la actualidad más de un núcleo (microprocesador) en un mismo encapsulado y aparecen entonces dispositivos de 2, 3, 4 y 6 núcleos físicos. Lo cierto es que al aumentar la cantidad de núcleos físicos, fue posible disminuir la frecuencia de trabajo de los chips, disminuyendo también los consumos de energía y la temperatura generada por los mismos, puntos clave para la evolución. Estos núcleos comparten la interfaz de sistema y también la memoria del sistema.
A esto hay que agregarle algunas tecnologías de virtualización de hardware que permiten que el sistema operativo muestre el doble de núcleos físicos, para permitir la distribución de las tareas más eficientemente, por supuesto que el rendimiento no se duplica, sino que se mejora en un entorno de un veinte por ciento para el rendimiento global de un sistema.
 
Controlador de Memoria Integrado
El esquema tradicional de un PC permitía que un solo núcleo se comunicara internamente con memoria RAM incluida en el chip del procesador: la memoria caché. Ésta funcionaba para determinadas situaciones controlada por el sistema operativo, pero cuando hay que acceder a datos de origen, el sistema recurre a la memoria de sistema (también RAM) donde se puede leer y escribir. Allí se ejecuta el sistema operativo, los programas y se encuentran los archivos que el usuario estuviese usando en el momento. El procesador recibe las instrucciones de leer o escribir en dicha memoria según indique el sistema operativo, para lo cual deberá acceder físicamente a RAM de sistema y este esquema utilizaba una conexión paralela llamada FSB (Front Side Bus), que a partir del Pentium original pasó a ser de 64 bits, o sea 64 conductores del procesador conectados al chip de la motherboard convencionalmente denominado “NorthBridge”.  Este chip tenía un dispositivo llamado Controlador de memoria, quien es el encargado de sincronizar los accesos a la RAM de sistema para permitir la lecto-escritura.
Cuanto más veloz (Mhz) fuese el FSB más rápido se puede acceder a RAM de sistema, lo que significa que más rápido será nuestro sistema. Pero el FSB siempre fue más lento que el reloj del procesador, ejemplo: un Pentium 4 de 3 GHz de reloj podía tener una FSB de 800 Mhz. Esto crea el efecto de “cuello de botella” y ocasiona que nuestro sistema dependa su rendimiento de RAM de sistema, quien posee los datos, la información en definitiva.
Uno de los avances que poseen los microprocesadores actuales es incorporar el controlador de memoria, por lo cual se conecta a los módulos de RAM de sistema directamente, a través de una conexión serial de alta velocidad, como Hyper Transport (AMD) o QuickPath (Intel).
Esto garantiza la alta velocidad de acceso evitando el arbitraje del pasaje de datos a través del Northbridge, lo que significa que es posible utilizar eficientemente Memorias RAM DD3 con altísimas frecuencias de más de 1000 MHz.
 
De 32 a 64 bits
Otro aspecto interesante es la capacidad que poseen algunos modelos de ejecutar software de 64 bits. Si bien no es algo tan significativo aun, las tecnologías AMD64 y EM64T de AMD e Intel respectivamente, proporcionan esta capacidad y permiten que aquellas aplicaciones desarrolladas para 64 bits puedan ser ejecutadas. Lo principales beneficiados por este modelo de procesamiento fueron la aplicaciones para juegos y aquellas aplicaciones multimedia. Aunque todavía no existe una necesidad real de utilizar los 64 bits en la mayoría de las aplicaciones, esto pesa en  algunas áreas del software.
Bueno, esta charla técnica se termina. Resumir los avances y comprenderlos, ayudan a poder seleccionar procesadores de última generación.  En la próxima entrega: las novedades de AMD e Intel.
 
Algunas características y ejemplos de los microprocesadores son: